PSICOLOGÍA ORGANIZACIONAL Y DE LOS RECURSOS HUMANOS
La psicología organizacional se caracteriza por el estudio científico del comportamiento humano en las organizaciones. La especialidad se focaliza en tomar principios del comportamiento humano individual, grupal y aplicar este conocimiento a la solución de problemas en el lugar de trabajo. El conocimiento especializado y la formación en la ciencia de la conducta en el lugar de trabajo requiere un conocimiento a fondo sobre el desarrollo de organización, actitudes, desarrollo de carrera, teoría de la decisión, el rendimiento humano y los factores humanos, el comportamiento del consumidor, teoría de grupos pequeños y proceso, la teoría y el desarrollo de trabajo y el análisis de tareas y la evaluación individual. Además, la especialidad de la psicología industrial-organizacional requiere el conocimiento de las consideraciones éticas, así como el derecho escrito, administrativo y de casos y políticas ejecutivas en relación con las actividades en el lugar de trabajo.
Problemas que aborda la Psicología organizacional
La especialidad de Psicología Industrial Organizacional trata temas de reclutamiento y seleccion de personal, contratación, la formación y el desarrollo, la medicion del rendimiento, la motivación y la recompensa del lugar de trabajo de sistemas, calidad de vida laboral, la estructura del trabajo y los factores humanos, desarrollo organizacional y el comportamiento del consumidor.
La psicología organizacional y la gestión de recursos humanos
Los psicólogos que trabajan en recursos humanos tienen experiencia en el diseño, ejecución e interpretación de la investigación en psicología y aplican sus hallazgos para ayudar a resolver los problemas de organización humana y en el contexto del trabajo organizado. Algunas tareas destacadas que realizan:
Identificar las necesidades de capacitación y desarrollo;
Diseño y optimización del trabajo y la calidad de la vida laboral;
Formular y ejecutar programas de formación y evaluar su eficacia;
Desarrollar criterios para evaluar el desempeñode los individuos y organizaciones; y
Evaluar las preferencias de los consumidores, la satisfacción del cliente y estrategias de mercado.
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VIDEO I : PSICOLOGIA ORGANIZACIONAL
VIDEO II: QUE ES LA PSICOLOGIA ORGANIZACIONAL
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IMPORTANCIA DE LA PSICOLOGÍA DE LOS RECURSOS HUMANOS
La psicología educativa es una rama de la psicología cuyo objeto de estudio son las formas en las que se produce el aprendizaje humanodentro de los centros educativos. De esta forma, la psicología educativa estudia cómo aprenden los estudiantes y en qué forma se desarrollan.
Cabe destacar que la psicología educativa aporta soluciones para el desarrollo de los planes de estudios, la gestión educativa, losmodelos educativosy las ciencias cognoscitivas en general.
Con el objetivo de comprender las características principales del aprendizaje en la niñez, la adolescencia, la adultez y la vejez, los psicólogos educacionales elaboran y aplican distintas teorías sobre del desarrollo humano, que suelen ser consideradas como etapas de la madurez.
En este sentido, Jean Piagetha sido una importante influencia para la psicología educativa, gracias a su teoría respecto a que los niños pasan por cuatro diferentes etapas de capacidad cognitiva durante su crecimiento, hasta alcanzar el pensamiento lógico abstracto al superar los once años de edad.
El desarrollo moral de Lawrence Kohlberg y el modelo de desarrollo infantil de Rudolf Steiner son otros aportes claves en el desarrollo de esta psicología.
No obstante, además de todos estos autores citados tampoco se puede pasar por alto el hacer referencia a otras grandes figuras que también dejaron su profunda huella en la psicología educativa. Este sería el caso, por ejemplo, de la educadora y psiquiatra italiana María Montessori que consiguió dar un giro fundamental a la pedagogía a principios del siglo XX.
En concreto dicha fémina planteó su propio método pedagógico, que tiene su apellido, en el que establecía que cuatro son los pilares que posee fundamentalmente. Estos son el adulto, la mente de los niños, el ambiente de aprendizaje y los periodos llamados sensibles en los que cualquier pequeño está más preparado o receptivo a adquirir nuevas habilidades.
Asimismo también es interesante recalcar el papel ejercido en la psicología educativa por el filósofo estadounidense William James, la psicóloga Ann Brown que se especializó en lo que son los instrumentos de la memoria, el pedagogo francés Alfred Binet o el psicólogo ruso Lev Vygotski que es conocido como el “Mozart de la Psicología”.
Los psicólogos educacionales tienen en cuenta las distintas características y capacidades de cada persona. Estas diferencias se potencian con el constante desarrollo y aprendizaje, y quedan reflejadas en la inteligencia, la creatividad, la motivación y la capacidad de comunicación, por ejemplo.
Es importante subrayar que en concreto la motivación adquiere un papel fundamental en esta psicología que nos ocupa. Y es que es fundamental para que el aprendizaje tenga lugar. en concreto se considera que en ella influyen desde el nivel de interés que tenga la persona en cuestión hasta la voluntad que tiene la misma de proceder a realizar una tarea pasando por las creencias que posee o las aspiraciones que tiene en esta vida y que desea lograr.
Existen, por otra parte, numerosas incapacidades posibles en los niños en edad escolar, como el trastorno por déficit de atención y la dislexia, entre muchas otras.
La psicología clínica es una estrategia de abordaje de la psicología que se encarga de la investigación de todos los factores, evaluación, diagnóstico, tratamiento y prevención que afecten a la salud mental y a la conducta adaptativa, en condiciones que puedan generar malestar subjetivo y sufrimiento al individuo humano.
La psicología clínica tiene algunas orientaciones teóricas primarias: Terapia de la conducta, Terapia cognitiva, Psicoanalítica o Psicodinámica, Terapia humanista, Terapia Existencial y Terapia Familiar Sistémica. Prácticas centrales de esta disciplina son el diagnóstico de los trastornos psicológicos y la psicoterapia, así como también la investigación, enseñanza, consulta, testimonio forense y desarrollo de programas y administración.
Se considera en Norteamérica que esta área de la psicología tuvo su inicio en el año 1896, cuando Lightner Witmer dio inicio a la primera clínica psicológica en la Universidad de Pensilvania. También se reconoce en Europa como iniciador de la psicología clínica a Sigmund Freud y su teoría del psicoanálisis, que ya en 1895 enfrentaba oposición por sus prácticas de intervención psicoterapéutica y planteamientos teóricos clínicos estructurados en tres niveles: investigación, intervención psicoterapéutica y formulación de teorías psicológicas y psicopatológicas, anticipándose a Witmer y estableciendo los criterios fundamentales de la psicología clínica aplicada; a pesar de que ambos fundadores de la psicología clínica (Freud y Witmer) incluían el tratamiento como una de sus principales funciones, lo cierto es que el psicodiagnóstico, así como la investigación, fueron los mayores indicadores de identidad del psicólogo clínico. En la primera mitad del siglo XX, la psicología clínica estuvo enfocada en la evaluación psicológica, con poca atención hacia el tratamiento. El apogeo de este enfoque comienza después de la década de 1940, cuando la Segunda Guerra Mundial produjo un incremento en la necesidad de clínicos capacitados.
La psicología clínica puede ser confundida con la psiquiatría, ya que generalmente tienen metas similares (por ejemplo, el alivio de trastornos mentales), pero la diferencia principal es que la formación de base de los psicólogos clínicos es la psicología (los procesos mentales, el sistema nervioso y la conducta humana) y la de los psiquiatras es la medicina (el cuerpo humano). Por otra parte, los psiquiatras, al ser médicos, están legalmente autorizados para prescribir medicamentos. En la práctica los psicólogos y psiquiatras trabajan juntos en equipos multidisciplinarios junto a otros profesionales, como terapeutas ocupacionales y trabajadores sociales, para dar un enfoque multidisciplinar a problemas complejos que afectan a los pacientes.
Hay diversas maneras de entender el contacto con el objeto de estudio clínico. Para algunos es difícilmente observable y medible, por lo que se recurre de hecho a métodos cualitativos que no necesariamente cumplen con los criterios demarcadores de lo que se considera científico. Para otros, en cambio, el foco de acción debe estar dirigido siempre a la observación y el diagnóstico de la conducta, definiendo este ámbito como lo verdaderamente observable para la construcción de teoría y al tratamiento de los "trastornos" conductuales.
Historia de la psicología clínica
Áreas y modalidades
Representantes
Véase también
Referencias
Historia de la psicología clínica
Su inicio como ciencia está asociado con los orígenes mismos de la Psicología, siendo la rama que ha servido de prototipo a toda la ciencia desde la segunda mitad del siglo XIX, cuando Wilhelm Wundt funda el primer Laboratorio de Psicología en Leipzig, Alemania, en el año 1879. La mayor parte de la investigación se centra en los procesos de sensación y percepción de los individuos, para encontrar evidencia consistente acerca de los problemas de la conducta humana.
Lightner Witmer, discípulo de Wilhelm Wundt y cabeza del departamento de psicología de la Universidad de Pensilvania, utilizó el término "Psicología Clínica" por primera vez en 1907 para describir la práctica que había realizado durante diez años en una clínica para niños establecida en 1896 en la Universidad de Pensilvania. Incentivó el estudio de individuos por observación y experimentación, con la intención de promover cambios. También fundó la primera revista de psicología clínica, "Psychological Clinic". El llamado de Witmer para el involucramiento de los psicólogos en clínica fue de lenta aceptación, pero para 1914 había otras veintiséis clínicas psicoeducativas, solo en los Estados Unidos. Mientras Witmer se enfocó en niñas y niños con atrasos intelectuales y déficits, otras clínicas surgieron con un enfoque en malestares emocionales, y la psicología se estaba desarrollando en hospitales mentales, por cuanto psicólogos clínicos asumían puestos reconocidos hasta ese momento para psiquiatras. Los psicólogos aplicados generalmente no se abocaban a la psicoterapia, pues ella estaba en manos de médicos psiquiatras, y en cambio, se empleaban en tareas de evaluación. Esta tendencia evaluativa llegó a su máxima expresión durante la primera guerra mundial, para efectos de selección de reclutas.
Los psicólogos clínicos empezaron a organizarse bajo ese nombre en 1917, con la fundación de la American Association of Clinical Psychology. Ello duró poco, pues en 1919 la Asociación Americana de Psicología desarrolló una división sobre psicología clínica.
En Europa, los primeros psicólogos clínicos se establecieron en Gran Bretaña como reflejo de los sucesos en Estados Unidos. En Francia, una tradición europea fue fundada por el psicoanalista Daniel Lagache, que consideró a la Psicología Clínica como un área distinta a la Psiquiatría, que si bien integraría elementos propios de la psicopatología, debía entender al individuo en su totalidad más allá de la patología, pudiendo así obtener un conocimiento amplio y certero del funcionamiento psíquico y su relación con los fenómenos del sufrimiento.
En la década del 50 surge la terapia de conducta gracias al trabajo pionero de J. Dollard y N. Miller y J. Rotter. y a las labores de desarrollo y divulgación de H. J. Eysenck, J. Wolpe y A. A. Lazarus. En los años 60s se delinea la terapia etiquetada como "cognitivo-conductual" o "cognitiva" gracias a las inquietudes de Albert Ellis y Aaron T. Beck. A partir de dichas líneas eclosiona una gran cantidad de modelos y técnicas psicoterapéuticas que llegan hasta la etapa actual, en que aparecen también enfoques clínicos constructivistas ligados parcialmente a la terapia cognitiva.
En cualquier caso, la Psicología Clínica como disciplina y profesión se fundamentó en sus inicios sobre la Evaluación Psicológica, y en muchos casos era una práctica dependiente de la del Psiquiatra, con el desarrollo de la teoría y de la técnica, la Clínica evolucionó hacia el desarrollo de tratamientos y técnicas de intervención desde un paradigma propiamente psicológico, dando paso a lo que hoy en día conocemos como Psicoterapia, la cual desde una mirada actual y moderna genera sus diagnósticos y procesos psicoterapéuticos con una postura menos psicopatologicista etológica, y psiquiátrica, y mucho más desde la psicología positiva y humana, en tanto área de ejercicio propio de los psicólogos modernos, ejercicio que además está reglamentado en muchos países mediante leyes, códigos de deontología, ética y bioética.
Áreas y modalidades
La Psicología Clínica se ha venido desarrollando a lo largo de muchas décadas y sus temas de investigación han captado el interés de gran cantidad de estudiosos del comportamiento, desde como se comentaba, la importancia que tuvo Wundt y Almi con su laboratorio en Leipzig, objetividad misma de la psicología, siendo el área de especialización preferida por la mayoría de los profesionales de la Psicología, dentro de la multitud de enfoques y elementos que se desarrollan en la Clínica, existen algunos que son principales como campos de estudio actuales en la psicología clínica:
Psicología de familia y pareja.
Psicología Clínica de adultos
Psicopediatría Clínica
Neuropsicología Clínica
Rehabilitación Neuropsicológica
Psicopatología
Evaluación Psicológica
Psicoterapia en sus diversas corrientes teóricas
Psicología Social (la psicología social no es rama de la clínica)
Psicología comunitaria (comunitaria no es rama de psicología clínica)
Psicología de la Salud (psicología de la salud tiene su propia división en la APA, no es parte de la clínica)
La psicología ambiental es la disciplina que estudia la relación recíproca entre las personas y el ambiente físico.Sin embargo, esta definición no es aceptada por todos los especialistas, ya que la psicología ambiental no solo se preocupa del ambiente físico.
Puede considerarse que la psicología ambiental trata el ambiente a un triple nivel de consideración:
El ambiente natural: es la influencia del ecosistema en el comportamiento, estilo de vida de los individuos y la forma en la que éstos influyen sobre la calidad del ambiente (como por ejemplo la actitudes ante el paisaje o el comportamiento no contaminante).
El ambiente construido: se divide en diferentes niveles de consideración como ambientes de características fijas, relativamente permanentes (como los edificios), semifijas, relativamente fáciles de alterar (como muebles o decoración) y de características cambiantes (como la luminosidad, el color, la temperatura…).
El ambiente social y conductual, que incluye cinco áreas: espacio personal, territorialidad, intimidad, hacinamiento y ecología del grupo pequeño.
Características de la psicología ambiental
Los psicólogos ambientales, más que definir la disciplina, se han encargado de describir algunas de sus características principales:
1. Una perspectiva holística molar: el investigador examina la conducta en su contexto e intenta estudiar complejos procesos psicológicos y factores ambientales.
2. Una perspectiva aplicada de resolución de problemas: la investigación está destinada a descubrir los principios básicos de la conducta y a aportar la solución de los problemas sociales que involucran al ambiente físico.
3. Una metodología amplia y ecléctica, que acepta el uso de experimentos de laboratorio, experimentos de campo, estudios con encuestas y observaciones naturales, porque los problemas del medio son muy diversos y no se pueden estudiar utilizando un único procedimiento.
4. Una amplia gama de niveles de análisis: 1º Microniveles como el del estudio del efecto del ruido en el rendimiento de la tarea; 2º Escalas moderadas de análisis del diseño y uso domésticos; 3º Grandes unidades de estudio como el diseño de comunidades y ciudades.
5. Una amplia gama de enfoques teóricos: La psicología ambiental ha adoptado ideas teóricas de otras áreas de la psicología y de otras ciencias sociales en lugar de desarrollar sus propias teorías. La única excepción es la psicología ecológica de Barker.
Orientaciones teóricas
Psicología ecológica de Barker
Barker desarrolló uno de los pocos sistemas teóricos que se ocupan principalmente del medio ambiente. Su teoría hablaba de lo que Barker denominó flujo de conducta, que estaba integrado por una serie de contextos de conducta.
Los contextos de conducta son pauta de actividad que se repiten de manera similar, en un ambiente determinado, aunque cambien las personas que las realizan.
Algunos ejemplos de contextos son reuniones, supermercados, parques infantiles, autobuses… Si una persona vive en un determinado contexto de conducta, se comportará de acuerdo con el código que rija este contexto.
Esto implica conformidad, pero no uniformidad, ya que cada contexto necesita actividades diferentes por parte de la gente que intervienen en él.
Esquema socio-espacial
Un esquema socio-espacial es una representación interna de objetos físicos y sociales. Las cosas no solo tienen que ser algo, sino que tienen que estar en algún sitio. Es prácticamente imposible concebir un objeto que no vaya acompañado de una identificación espacial.
Nuestro sistema para almacenar grandes cantidades de información codificada se basa en la utilización de estructuras.
En gran medida, nuestra información conceptual espacial se almacena por medio de etiquetas verbales, como arriba-abajo, alto-bajo, cerca-lejos…
Muchos de nuestros esquemas socio-espaciales son representaciones de tipo visual, como nuestras imágenes del cuerpo, de la casa, de la ciudad…
Estas imágenes son personales, exclusivas y dinámicas. Los esquemas socio-espaciales son representaciones personales, dinámicas y visuales de nuestros desplazamientos.
Espacio personal
El espacio personal es el área de espacio que cada persona tiene a su alrededor, cuyas fronteras existen solo en la mente y en el que no nos gusta que penetre nadie, salvo en determinadas circunstancias.Cualquier intrusión en este espacio nos parece un atentado contra nuestra intimidad. Este espacio es más grande delante de nosotros y más chico a nuestros lados.
Una de las características más importantes del espacio personal es que la mayor parte de sus manifestaciones son aprendidas, por lo que cambian considerablemente de un grupo cultural a otro.
El modelo de Altman sobre la intimidad
La intimidad es el control de las transacciones entre una persona y el otro, con el propósito de aumentar la autonomía y minimizar la vulnerabilidad.
Para Altman, la intimidad tiene las características fundamentales:
Es un proceso de regulación de la cantidad y calidad de nuestras interacciones con otras personas.
La intimidad que tiene una persona se evalúa con respecto a la intimidad deseada, es decir, el nivel deseado de interacción con otras personas.
La intimidad es al mismo tiempo la evitación de la interacción no deseada y la búsqueda de la interacción deseada.
Para cada momento temporal concreto, una persona establece el grado que considera óptimo a la hora de permitir que los demás accedan a su yo.
La intimidad regula tanto la recepción como la emisión de interacciones. – La intimidad se puede referir tanto a individuos como a grupos.
La consecución de la intimidad es asegurada por medio de cuatro mecanismos: verbales, ambientales, sociales y culturales.
Las funciones principales que cumple la intimidad se refieren a la interacción con otros y a la propia identidad.
En definitiva, la intimidad es el control selectivo del acceso al yo. Altman agrupa en cuatro categorías las formas de conseguir intimidad:
Verbales: las personas usan el lenguaje para transmitir discrepancias entre la intimidad deseada y la real.
No verbales: nuestros movimientos y gestos indican nuestra reacción a la excesiva o insuficiente inmediatez de las personas.
Ambientales: el uso de vestidos y adornos sirven como pistas que indican el tipo de trato que una persona espera recibir de los demás. El espacio personal es una forma de graduar la intimidad que se desea conseguir.
Socioculturales: son las normas y modas de regular la intimidad que están culturalmente prescritas.
Conducta territorial
Existe una distinción entre los sistemas espaciales egocentristas y domocentristas. Los niños pequeños perciben el mundo como si girara a su alrededor, siendo este un sistema espacial egocéntrico. Sus coordenadas espaciales irradian hacia el exterior como si fueran los radios de una rueda e cuyo centro se encuentra ellos.
De esta manera, todos sus cálculos de distancia y dirección están basados en la relación entre ellos y los demás. Este sistema sufre un cambio de orientación. Después, el ambiente se percibe entonces como algo estático y el niño se percibe a sí mismo como un ser móvil que se desplaza a través de él.
Este sistema, denominado sistema espacial domocéntrico es más eficaz para establecer una interacción con los demás. La morada es el primer punto fijo de referencia que adquirimos y es muy importante durante toda nuestra vida, pero no es el único, los humos tenemos más puntos de referencia.
El domocentrismo coexiste con nuestro egocentrismo aunque utilizamos contextos de referencia objeto-objeto con bastante frecuencia. El territorio es una estructuración del espacio estático por la que el individuo experimenta una sensación de posesividad.
La territorialidad es muy importante en la vida de distintas especies, incluido el ser humano. Se han hecho intentos de explicar la conducta territorial humana, en particular las pautas agresivas, diciendo que es algo instintivo. El razonamiento que se utiliza es el siguiente:
Como el ser humano proviene de los primates, mantiene restos de los instintos animales. La agresión es parte funcional de las pautas instintivas de conducta territorial y, por lo tanto, también la agresión humana es instintiva y está relacionada con los sentimientos de territorialidad.
Según la especie, las pautas de conducta territorial defensiva son ritualizadas y no necesitan aprendizaje.
En el campo de la salud física y el bienestar psico-social, la psicología de la salud se especializa en explorar los aspectos biológicos, psicológicos, culturales y ambientales de la vida y su impacto en la salud.-
Es muy común hablar acerca de los efectos negativos que las emociones pueden tener en nuestra salud, pero suele negarse el rol del ambiente.
Su estrategia central es el equilibrio bio-psico-social. La salud y la enfermedad se verán afectadas por determinantes biológicos, tales como carga genética o temperamento; psicológicos, por ejemplo niveles de ansiedad, estilo de vida y sociales : cultura, relaciones familiares y redes de contención.
La importancia de los determinantes psicológicos en la salud ha sido estudiada desde comienzos del SXX y se hablado mucho de la necesidad de dietas saludables, de lo nocivo de hábitos como el tabaquismo o el alcoholismo o del impacto de la calidad del sueño y el ejercicio regular en la calidad de vida y la longevidad. Las investigaciones también destacan la relación entre los procesos psicológicos y los fisiológicos.
En Psicología de la Salud hay tres áreas básicas de trabajo:
Investigación: los psicólogos de la salud llevan adelante estudios sobre una variedad de temas relacionados con la salud. Por ej.,medidas preventivas, técnicas de promoción de la salud, estudio de las causas de los trastornos en la salud, estudios de motivación y fidelización a los tratamientos, estudios sobre estrategias de afrontamiento en problemas crónicos o en dolor..-
Políticas públicas: los psicólogos de la salud pueden trabajar en espacios públicos o privados y cumplen un rol en el diseño de políticas públicas en temas sanitarios. Su actividad puede ir dirigida a aconsejar a grupos ejecutivos sobre problemas de deficiencias diversas en el sistema.
Intervención clínica: en entornos clínicos, los psicólogos de la salud trabajan en evaluaciones de la conducta del usuario, participa en entrevistas de diagnóstico y elabora diagnósticos de personalidad.
Suelen formar parte de actividades individuales y grupales para el control de la ansiedad, asesoramiento en adicciones y cambios a estilos de vida saludables.
La salud física tiene mucho que ver con la forma en que procesamos información, las cosas que hacemos, las elecciones de carrera o trabajo, las dinámicas familiares y el ambiente en el que vivimos. Por ej, alguien que vive en un ambiente húmedo tiene más posibilidades de desarrollar problemas respiratorios o alergias, alguien que trabaja en turnos rotativos en el subterráneo de una gran ciudad se verá expuestos a alteraciones del humor o alergias producto de los cambios en el ritmos circadianos, la falta de luz natural y la contaminación del aire.
Las investigaciones sugieren que hay una predisposición genética a sufrir de enfermedades como la diabetes, cáncer, hipertensión y adicciones. La biología juega un papel central en nuestra salud, no obstante los factores ambientales, psicológicos y culturales son claves para el desarrollo de una enfermedad (Marks, Murray, Evans & Estacio, 2011) (1).- Cuando, por ejemplo, una mujer es diagnosticada con cáncer de pecho, será importante comunicar a sus hijas que llegada cierta edad deberán extremar la exploración preventiva. No importa si las hijas se cuidan del sol o no fuman, tienen una predisposición genética a desarrollar cáncer que no significa que vayan a desarrollar la enfermedad pero sí que deberán adoptar conductas de prevención un poco más exhaustivas. Y ahí la labor del psicólogo es fundamental para acompañar en el proceso de concienzación respecto al auto cuidado.
A veces, cuando las personas se sienten cansadas, enfermas o agotadas y cuando desarrollan alguna enfermedad, no siempre tiene que ver solo con virus o bacterias sino con todo lo que pasa en la mente, el cuerpo y el ambiente. Resfriarse es solo un ejemplo, se trata de que el virus ha atacado con éxito un sistema inmuno deficiente; problemas musculares, cardíacos o respiratorios son comunes en personas bajo estrés físico o psíquico. La liberación de neurotrasmisores relacionados con el estrés afectan las defensas y predisponen a problemas de salud; cuanto más trabajemos los contextos de bienestar más control tendremos de nuestros pensamientos, sentimientos y conductas y más reforzaremos nuestro sistema inmunitario.
Una forma de entender cómo trabajan los psicólogos de la salud es abordar el tabaquismo. Una parte del hábito de fumar es un componente físico ligado a la adicción a la nicotina que aparece con fuerza en el síndrome de abstinencia una vez que la persona decide dejar de fumar. Un médico típico prescribirá medicinas para suprimir los síntomas de abstinencia, tratando a la adicción al tabaco como un problema físico. Sin embargo, los estudios muestran que hay muchas posibilidades de que la persona vuelva a fumar. Un fumador empedernido que usa parches de nicotina puede tener dificultades en dejar de fumar si continúa creyendo que fumar no daña su salud o que lo ayuda a relajarse. En esos casos-aún con el parche-es probable que vuelvan a fumar.
El médico promedio estará tratando solo el aspecto biológico de la adicción, pero hay también un componente psicológico asociado a la certidumbre de obtener una “recompensa”- no importa que breve sea- en cada cigarrillo. Fumar puede suprimir el apetito, ofrecer una posibilidad de relax o pautar un descanso al estrés. No tomar en cuenta el aspecto conductual, los niveles de ansiedad, la situación actual de la persona significa abordar el problema de una manera incorrecta e incompleta.
Cada año, los científicos descubren nuevos datos sobre la relación cerebro- cuerpo- mente y las formas en las que se vinculan para lograr un estado de armonía. El cerebro humano es uno de los órganos más intrincados, misteriosos y poderosos y hoy la ciencia entiende mucho mejor que hace 20 años la peculiar relación de la mente y el cerebro, la interacción emociones-dolor o los procesos de pensamiento relacionados con la salud y la enfermedad.
Otra área de trabajo de los psicólogos de salud tiene que ver con los programas de cambio de estilo de vida. Hay una relación directa entre el tipo y ambiente de trabajo y la salud física y emocional. Cuanto más frustrante es el ambiente laboral, mayor riesgo de desarrollo de enfermedades físicas y psíquicas. Un estado sostenido de estrés produce alteraciones neuroendócrinas que en algunos casos inducen cambios no deseados en el sistema inmune.